Tradicionalmente, el papel de los dientes de leche ha sido subestimado por nuestros abuelos y padres. Sin embargo, nueva evidencia señala que tienen un papel más relevante en la salud bucal del niño y del futuro adulto. La doctora Tarsys Loayza Roys explica que son mucho más que piezas temporales que nos acompañan hasta el final de la infancia.
Su cuidado es fundamental en la preservación del espacio necesario para los futuros dientes permanentes o “de hueso” como le solían decir nuestros padres. Su pérdida prematura puede ocasionar malformaciones debido a problemas de espaciado entre las piezas definitivas.
Por qué salen los dientes de leche
Contrario a lo que muchos piensan, el proceso de gestación de los dientes de leche comienza mucho antes del nacimiento del bebé. Empiezan a formarse en las encías del feto aproximadamente a los 6 meses del embarazo para surgir en el bebé ya nacido. Este proceso ocurre entre los 6 y los 12 meses de edad y culmina a los 3 años del nacimiento.
La doctora Tarsys Loayza Roys explica que este conjunto de dientes de leche está conformado por unas 20 unidades. Incluye incisivos laterales y centrales, caninos y molares. Todos cumplen una función decisiva en la masticación de alimentos sólidos y la pronunciación correcta de las palabras.
A partir de los 6 años de edad, los dientes de leche comienzan a caerse de manera gradual para ser reemplazados por los dientes definitivos. Es una fase que se extiende por varios años hasta los 12 o 13 años de edad aproximadamente. Además de las funciones descritas anteriormente, los dientes de leche también cumplen otros papeles determinantes.
Funciones de los dientes de leche
Los dientes de leche actúan como una reserva de espacio para los dientes definitivos que saldrán más adelante. También ayudan a guiar el correcto desarrollo de la mandíbula y los huesos faciales del individuo durante el crecimiento. Por esa razón, la doctora Tarsys Loayza Roys asevera que su pérdida temprana podría causar problemas en el futuro.
Entre esos problemas están los problemas de alineación de los dientes definitivos. Ocurre porque cuando un niño pierde un diente de leche de forma precoz, el resto de las piezas ‘se corre’ para tratar de rellenar ese espacio. Cuando esto pasa, los dientes que alteran su posición obstruyen el surgimiento de los dientes definitivos, ocasionando malposición de los mismos.
Cómo cuidar los dientes temporales en el niño
Con el fin de garantizar que los dientes de leche cumplan su período de vida útil en el desarrollo del infante es importante cuidarlos meticulosamente. Una de las prácticas más convenientes es el correcto cepillado después de cada comida o al menos en la mañana y antes de acostarse. Otra precaución crucial es evitar el consumo de azúcar, sobre todo alimentos que contengan azúcares procesados.
En caso de hacerlo, la doctora Tarsys Loayza Roys aconseja que se haga en casa para que el niño se pueda cepillar después de ingerirlos. Además del cepillado, la directora de la clínica Sonrisa Perfecta Dental recomienda el uso del hilo dental, para garantizar una limpieza completa. Por supuesto, deben contemplarse las visitas periódicas al odontopediatra para revisiones regulares.
Estos chequeos son muy útiles para detectar de forma temprana la aparición de caries que puedan ocasionar la pérdida de estos dientes. Otro consejo es cuidar la alimentación del menor con comidas y bebidas que contengan nutrientes y minerales esenciales como vitaminas y calcio. Estos fortalecerán a los dientes de leche haciéndolos más resistentes a la acción de bacterias.
Cuando los dientes de leche logran cumplir su ciclo de vida útil aseguran una dentadura sana y bien posicionada en el futuro. Es el principio de un adulto que lucirá una sonrisa perfecta y funcional durante toda su vida.
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